Juego Libre… ¿Es posible?

Wikipedia es muy clara al definir el juego libre, lo entiende como contrapunto al juego estructurado o juego dirigido. En el juego libre es el niño el que decide cómo, qué y con quién quiere jugar, establece las reglas, elige los materiales y decide el final del juego. 

A menudo, los adultos subestimamos la importancia de este tipo de juego y sentimos la necesidad de intervenir o dirigir. Sin embargo, el verdadero poder del juego no estructurado reside en dejar que los niños tomen el control de su propio tiempo y espacio, valorar las interacciones que se dan entre iguales en el desarrollo del juego porque éstas, son de gran valor a nivel cognitivo, social y emocional. 

La APA, Asociación Americana de Psicología se posiciona claramente a favor de este tipo de juego, aporta además unas recomendaciones relacionadas con el juego libre que pueden ayudarnos con nuestros niños, niñas y alumnado, y también a nosotros y nosotras como personas adultas: https://periodicoeducacion.info/2024/01/11/juego-libre-pero-como/

Algunos TIPS sobre cómo podemos facilitar el Juego Libre

1. Ofreciendo un ambiente rico en materiales abiertos

Proporciona materiales que no tienen un uso definido y que pueden ser utilizados de muchas maneras. Objetos variado, que generen muchas combinaciones en el proceso de exploración y que a nivel sensorial sean ricas, por ejemplo, bloques de madera, telas, cuerdas, piedras, conchas, cajas de cartón, tubos, rulos, lazos… permiten a los niños inventar sus propios juegos y escenarios. Estos materiales abiertos invitan a la experimentación y a la creación sin límites.

IMPORTANTE: Además de variedad de recursos, debemos garantizar que haya cantidad suficiente de estos para así evitar conflictos en el aula.

2. Dedica Tiempo y Espacio para el Juego Libre

Es necesario reservar momentos y espacios específicos para el juego libre. Debemos asegurar que los niños y niñas tengan tiempo suficiente para jugar sin prisas ni interrupciones, y un espacio seguro y accesible donde puedan moverse y explorar libremente.

RECUERDA: Son las criaturas las que deciden y nos van dando pistas que el juego ha terminado. No debemos controlar los tiempos si vemos que el grupo está inmerso en el taller y disfrutando del momento. No obstante, este NO control de tiempo, no está reñido con atender necesidades individuales como descanso de alguna criatura en concreto, cambio de pañal o tomar un desayuno o bibi.

3. Respetar el juego sin ser intervencionistas

Resiste la tentación de intervenir, dirigir o modelar el juego. Aunque puede ser difícil como adulto mantenerse al margen, es esencial permitir que los niños lideren sus propias experiencias. Observa desde la distancia y solo interviene si es absolutamente necesario para garantizar la seguridad. Deja que sean los niños quienes resuelvan conflictos, encuentren soluciones y establezcan sus propias reglas.

¡OJO!: Este acompañamiento nos brinda la oportunidad de DOCUMENTAR y REGISTRAR lo que está ocurriendo en el aula y el proceso de cada una de las criaturas.

4. Nos nos pongamos nerviosos/as la sensación de desorden

El juego libre contiene una estructura muy clara de funcionamiento interno. Cuando preparas y ofreces el material al alumnado… Se hace la magia… Se conectan con el material y se crea un silencio natural en el aula que a mí personalmente, me estremece. Están presentes, está focalizados en ese juego, en lo que está ocurriendo, es una auténtica maravilla.

NO OLVIDES… El momento de la recogida es una oportunidad para clasificar, categorizar, trabajar la autonomía y reforzar la autoestima. Luego más adelante lo contamos.

5. El Juego en la Naturaleza… Un aliado natural

 El juego al aire libre es una de las formas más enriquecedoras de juego no estructurado. Los elementos naturales como la tierra, el agua, las piedras y los árboles ofrecen infinitas posibilidades de exploración y creatividad. El contacto con la naturaleza también tiene beneficios emocionales y físicos, ayudando a los niños a relajarse y conectarse con su entorno.

POR SI AÚN NO NOS HEMOS ENTERADO… Vivimos en un país muy benévolo desde el pinto de vista climatológico y son muchas las oportunidades que se nos escapan cuando ceñimos el aprendizaje a las cuatro paredes del aula.

6. Proporciona Variedad, pero No en Exceso

Aunque es importante ofrecer variedad en los materiales de juego, no es necesario llenar el espacio de juguetes. Demasiados estímulos puede reducir la capacidad de los niños para centrarse y profundizar en el juego. Unos pocos materiales seleccionados de calidad y abiertos al juego suelen ser mucho más efectivos.

¡UNA PREMISA A TENER EN CUENTA! Menos es más 😉

Taller natural con pan rallado y cucharas de metal

Paisaje digital con retroproyector y elementos de color traslúcidos.

Uno de los aspectos más importantes en el juego libre es la selección de recursos y materiales no estructurados, una buena elección y presentación de éstos, asegura un buen desarrollo del taller cuando entran en escena las criaturas.

Personalmente prefiero hablar de juego libre en vez de juego no estructurado porque realmente lo que no tiene estructura son los elementos, y recursos de los que se compone.

El juego libre tiene una estructura propia, hay un orden y una organización que regula y contiene al grupo, precisamente eso es lo que justifica que los niños y niñas funcionen tan bien con este tipo de propuestas, se conecten, se concentren de esta forma tan particular con los materiales y recursos generando posibilidades infinitas.

Os presentamos este documento muy completo con una relación de materiales abiertos organizados por áreas de actividad.

También presentamos este documento muy completo de materiales abiertos de Laura Estremera: http://www.lauraestremera.com/2019/12/juguetes-abiertos.html

No hay una regla en este sentido, aunque sí es importante que se presente bien organizado, es decir, los materiales bien agrupados y ordenados. También podemos prepararlo con una presentación cuidada, estéticamente y visualmente atractivo. Hablaríamos en este caso de las instalaciones, provocaciones o arquitecturas del juego.

Mientras se prepara la propuesta no directiva, las criaturas pueden esperar sentadas en el suelo o, si tenemos la posibilidad porque hay un equipo humano desahogado, el grupo de criaturas puede estar en un espacio con un acompañamiento, mientras otra persona organiza el taller con el material y, ¡Recuerda! Menos es más. No es necesario complicarse mucho, tampoco es necesario que se prepare el material con un sentido, dibujo, temática en concreto, las premisas son muy claras: variedad e recursos, cantidad suficiente para cada niño y niña, presentación sencilla y ordenada.

Imagen de juego heurístico

Respetando, esa es la máxima más importante. Colocar los materiales bien seleccionados y, a partir de ese momento… Dejar hacer, acompañar, documentar, respetar los tiempos de silencios, documentar, registrar… La intervención se queda para los casos en los que haya alguna incidencia, por ejemplo, un conflicto entre iguales o una criatura que no esté tratando bien el material.

En los casos en los que un niño o una niña está atento en una zona de la clase, observando pero no interviene con el material. Es importante respetarlo, necesita más tiempo, sentirse seguro y confiado. Seguramente esa criatura esta participando en el taller desde su observación, está atenta y concentrada, ¡No parpadea! Es válida esa participación.

En las formaciones, los docentes preguntan con frecuencia si con el paso del tiempo ese niño sigue sin participar, qué podemos hacer, la realidad es que no tendríamos que hacer nada pero si, llegado el momento tenemos esa necesidad, podemos acercarle al material, nunca mover al niño, ponerle en las manitas los materiales o «achucharle» verbalmente para que lo manipule, recordemos que la necesidad es nuestra, no del niño.

Otra de las ocasiones en las que no debemos intervenir es en esas situaciones en las que se da un conflicto pero entre ellos observamos que lo están resolviendo. Los conflictos son situaciones en las que el niño se tiene que explicar, razonan, se posicionan, toman decisiones… a nivel cognitivo, social y emocional está ocurriendo «muchas cosas», procesos que merece la pena permitir que se desarrollen.

Otra intervención adulta que se da con mucha frecuencia es reforzar verbalmente las diferentes producciones y elaboraciones que las criaturas generan… Evitemos ese condicionamiento. También cuando nos sentamos con el grupo y vamos haciendo propuestas esperando que los niños y niñas nos imiten… Permitamos que su creatividad, su potencial, su imaginación salga, se exprese y se haga realidad. Ellos lo agradecerán y para nosotros adultos es un aprendizaje necesario, soltar y dejar hacer.

Taller natural de café.

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