¿Quién no se ha aburrido viajando alguna vez?, ¿Quién no ha jugado nunca a buscar matrículas en el coche?
Tanto si tienes criaturas como si no, seguro que esta guía te será de gran ayuda para amenizar los viajes. Un sueñecito entre juego y juego o simplemente mirar el paisaje también forman parte del entretenimiento. ¡Buen viaje!
¿Quieres algunas ideas interesantes?
Jugamos mientras viajamos
- Veo veo
- Trabalenguas
- Decir 3 palabras y montar una historia con ellas
- Acabar la historia. Una persona la empieza y otra la acaba
- Yo nunca nunca…
- Palabras encadenadas
- Cálculo mental
Juegos en familia
- Juegos con imanes
- Libros con pegatinas
- Ver cuentos
- Puzles
- Mini juegos. En Tiger hay muchos.
- Ver en el mapa donde vamos.
Adivina adivinanza
- Adivinar canciones tarareando
- Adivinar películas
- Adivinar oficios
- Adivinar las banderas de los coches
- Adivinar animales
Busca que te busca
- Buscar matrículas capicúas
- Buscar colores en el paisaje
- Buscar nubes con formas
- Buscar coches de colores
Usamos nuestro cuerpo
- Hacer cosquillas
- Hacer masajes
- Reloj reloj que horita marco yo
- Piedra papel o tijera
- Adivina en qué mano está
- Recotín recotán
- Pintar y colorear
No se recuerdan los días, se recuerdan los momentos
Cesare Pavese
Viajar aporta a los niños grandes beneficios para desarrollarse social y emocionalmente, y les genera una nueva actitud ante la vida y hacia los demás. Para la mayoría de personas, viajar tiene efectos muy positivos porque permite desconectar de la rutina y el estrés, vivir experiencias inolvidables, reencontrarse con uno mismo, abrir la mente, conocer otras realidades y culturas, etc. Los niños no son una excepción, a través del viaje, disfrutan de buenos momentos en familia, desarrollan un pensamiento más racional, reflexivo y crítico y, además, adquieren nuevos valores y habilidades de tipo emocional y social, entre otros.
No hace falta irse muy lejos para que los niños puedan disfrutar de la experiencia de viajar y de todos los beneficios que ello conlleva. Sea al pueblo de al lado o en otro país, irse a un lugar con una cultura totalmente diferente debe servir como espacio de formación y aprendizaje, claves para el desarrollo y maduración personal de los pequeños.
Viajar también sirve para aumentar la capacidad de observación, que incentivará a los niños a adoptar un papel más crítico y reflexivo ante la vida. Verán nuevas realidades, conocerán personas diferentes, nuevas culturas, nuevos idiomas, nuevas maneras de hacer… Esta nueva visión de otras realidades potenciará el sentido aventurero y explorador de los pequeños, el de querer conocer y descubrir nuevos lugares. En definitiva, destapará su curiosidad. También aprenderán a ser más respetuosos y tolerantes con los demás y con el medio ambiente.
Viajar con nuestros hijos puede ser una experiencia entrañable que no se acaba el día de regreso, ya que crea memorias, anécdotas y experiencias inolvidables que nos acompañarán como familia a lo largo de toda la vida.